5 objetos que nadie pensó que eran tesoros

Algunas, por no decir muchas de las piezas que has visto en los museos, se encontraron en sitios totalmente inesperados. Antiguas monedas, vasijas, bustos, piezas de oro y muchos más tesoros se escondían en sitios que, de no ser por la pura casualidad o por el tesón de los muchos rastreadores de tesoros que hay por el mundo, nunca hubieran visto literalmente la luz.

Pero ¿qué pasa si te encuentras un tesoro? No, no te harás rico automáticamente, aunque puede que sí lo hagas con un poco de paciencia y suerte. El código civil entiende como tesoro el depósito oculto e ignorado de dinero, alhajas u otros objetos preciosos, cuya legítima pertenencia no conste. En España existen algunos artículos que regulan estos hallazgos. La legislación es la siguiente:

El artículo 614 del código civil reza así:

El que por casualidad descubriere un tesoro oculto en propiedad ajena, tendrá el derecho que le concede el artículo 351 de este Código.

 

Vayamos entonces al 351:

El tesoro oculto pertenece al dueño del terreno en que se hallare. Sin embargo, cuando fuere hecho el descubrimiento en propiedad ajena, o del Estado, y por casualidadla mitad se aplicará al descubridor. Si los efectos descubiertos fueren interesantes para las ciencias o las artes, podrá el Estado adquirirlos por su justo precio, que se distribuirá en conformidad a lo declarado.

 

Estos son 5 de los tesoros más sorprendentes jamás hallados:

 

Copia original de la Declaración de Independencia de Estados Unidos

 

Un coleccionista se hallaba en un mercadillo cualquiera, un día cualquiera, en el que compró una pintura cualquiera para reparar el marco. Lo que encontró en el interior no era un papel cualquiera, si no una copia original de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, fechada en 1776.

Comprado por: 4 dólares

Vendido por: 2.420.000 dólares.

 

Huevo Fabergé

 

Un campesino adquirió un huevo de oro en un mercadillo del medio oeste americano por 13.000 dólares. Él no sabía lo que estaba comprando, pero sabía que solamente en oro, esa pieza le daría beneficios. Tras un tiempo intentando venderla por un precio mayor que el de compra y sin conseguirlo, un día buscó en internet “huevo” y “Vacheron Constantin”, la marca que rezaba en el reloj del interior del huevo. Los resultados fueron abrumadores: tenía en su poder un auténtico y cotizadísimo Huevo de Fabergé fabricado por Carl Fabergé para la Casa Real rusa. El hombre, por supuesto, se hizo millonario. ¿Cuánto?:

 

Comprado por: 13.000 dólares

Vendido por: 33.000.000 dólares

 

Foto original de Billy el Niño

 

Hasta el momento de su descubrimiento, solo existía una foto con la imagen de Billy el Niño. Esto cambió cuando un coleccionista se hallaba en una chatarrería y, en una caja llena de fotos antiguas, encontró una con una peculiar escena. Billy el Niño, junto con amigos y familiares jugando al crocket en el exterior de una cabaña. La investigación para autenticar su veracidad se prolongó durante un año, pero acabó confirmando que el coleccionista se hallaba en poder de la segunda foto existente de Billy el Niño.

Comprada por: 2 dólares

Vendida por: no se tiene constancia de que haya sido vendida, pero se valora en 5 millones de dólares.

 

Los dólares emparedados

 

Amanda Reece encargó a un contratista la remodelación de su casa. Una casa que contaba con 83 años de antigüedad. Lo que no sabía la propietaria es que, entre las paredes del baño, aparecerían dos cajas con billetes de la década de 1930, plena época de la Gran Depresión, por un valor de 182.000 dólares. Todo fue felicidad hasta que tuvieron que repartir el tesoro. El contratista, quien había encontrado las cajas, pedía el 40 %, mientras que la propietaria le ofrecía el 10 %. Al no ponerse de acuerdo y llevar el asunto a las autoridades, se encontró a quien había pertenecido el dinero y, por lo tanto, a los herederos. En Estados Unidos la ley contempla estos casos de manera diferente que en España, por lo que finalmente, tanto los herederos como el contratista solo se llevaron una pequeña parte.

 

Comprado por: 0

Vendido por: 182.000 dólares.

 

Dama de Elche

 

La famosísima Dama de Elche fue encontrada por casualidad en agosto de 1897. Unos jornaleros se hallaban trabajando las tierras de una familia y decidieron tomarse un descanso. Un joven de la familia que estaba allí ayudando, decidió ponerse a cavar cuando, lo que creía que era una piedra, resultó ser una escultura que databa de entre los siglos V y IV a.C, hoy expuesta en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.

Comprado por: 0

Vendido por: 4.000 francos (unos 30 €). Su valor hoy es incalculable, pero si tuviera un precio, nos arriesgamos a decir que alcanzaría las 8 cifras con facilidad.