Quentin Tarantino es uno de los cineastas mejor valorados de la actualidad. Cinéfilo empedernido y maestro del cine de acción, se ha convertido en una de las personalidades que más ha dado que hablar en los últimos años, ya sea por las alabanzas a sus nuevas creaciones o por alguna de sus últimas polémicas.
La novela que llegó a la gran pantalla
Érase una vez en… Hollywood llegó a los cines en 2019, cinco años después de Los odiosos ocho, pero podría no haberse estrenado nunca. Tarantino concibió la historia de Rick Dalton como una novela. Durante cinco años, el director escribió un manuscrito que más tarde transformaría en el guion del conocido drama protagonizado por Leonardo DiCaprio.
Hace unos meses, la editorial norteamericana HaperCollins anunció la futura publicación de Érase una vez en Hollywood, novelización de la película homónima en la que Quentin Tarantino adapta tanto el guion como sus manuscritos originales.
Un homenaje al cine clásico
El baile de Mia (Uma Thurman) y Vincent (John Travolta) en Pulp Fiction es una de las escenas más icónicas del cine de Quentin Tarantino. La química entre los actores y sus movimientos convirtieron la coreografía en una digna de ser replicada. Sin embargo, la originalidad de este momento no se debe únicamente a la mente del cineasta.
Tarantino se inspiró en Ocho y Medio, uno de los grandes clásicos del nuevo cine italiano bajo la dirección de Federico Fellini. En la película, unos soberbios Barbara Steele (en la piel de Gloria Morin) y Mario Pisu (interpretando a Mario Mezzabotta) se movían al son de la música con unos pasos similares a los de los protagonistas de Pulp Fiction.
Todo por la banda sonora
Si el baile de Pulp Fiction es una de las escenas más icónicas del cine de Tarantino, la banda sonora de Reservoir Dogs se ha convertido en una de las más destacadas del cine actual. El cineasta de Knoxville invirtió casi todo el presupuesto destinado a la banda sonora en los derechos de «Stuck in the middle with you». Según confirmó en una entrevista de 2014, no le importaba no tener más música en el largometraje si con ello podía disponer de la melodía de los Stealers Wheel.
La canción fijó en la memoria de todos los espectadores aquel corte de oreja al policía ante el señor Rubio (Michael Madsen). Un precio que, desde luego, mereció la pena.
Una carta de amor en los créditos
No son pocas las veces que Tarantino ha homenajeado a sus ídolos y maestros pero sí las que ha incluido nombres propios en el metraje. Los créditos finales de Jackie Brown incluyen uno de ellos, aunque no exponga el nombre real de la persona a la que va dirigida.
Sobre la pantalla puede leerse una dedicatoria a «la hija de Bert D’Angelo». El actor Paul Sorvino protagonizó la serie Bert D’angelo/Superstar en la década de los setenta. La dedicatoria está dirigida a la hija del intérprete y también actriz Mira Sorvino, pareja de Tarantino por aquella época.
Director, guionista y ¿Elvis?
Antes de que Tarantino se convirtiese en una de las caras más conocidas del mundo del cine pudimos verle brevemente como actor en algún papel. La mayoría eran participaciones como figurante y no todos han trascendido hasta la actualidad, pero una de ellas ha brillado por encima de todas.
En 1988, cuatro años antes del debut con Reservoir Dogs, Quentin Tarantino se intentó meter en la piel de Elvis Presley para Las Chicas de Oro. En el episodio, Tarantino interpretaba a un imitador del Rey del Rock.
