Paul Onions fue apuntado con una pistola por Ivan Milat, el asesino de mochileros, pero logró escapar. Se encontraba haciendo autostop en un lugar cerca de Sydney, el 25 de enero de 1990 y le recogió un hombre que se hacía llamar Bill. Parecía un australiano sociable y encantador. Sin embargo, no era quien decía ser. En realidad se trataba de Ivan Milat, uno de los 14 hijos de una familia yugoslava sospechoso de violación.
Fue uno de los asesinos en serie más notorios de Australia. Pronto comenzó a realizar preguntas invasivas a su compañero de viaje manteniendo un discurso cada vez más agresivo y amenazante por lo que Onions comenzó a sospechar. «Bill» se sacó el revólver y le apuntó durante el trayecto por lo que Onions se tiró a la carretera y logró escapar con éxito perdiendo únicamente su saco de dormir. Fue la única víctima de Milat que lo consiguió. El autoestopista se dio cuenta de la suerte que tuvo a su vuelta a Inglaterra, cuando descubrió que se trataba del asesino responsable de la muerte de otros siete mochileros.
