Primer intento de asesinato contra un presidente de EE.UU.

El 30 de enero de 1835, Andrew Jackson, 7º presidente de EE.UU., sufría un intento de asesinato a la salida del funeral de un congresista en las inmediaciones del Capitolio en Washington D.C.. Su agresor, un pintor de casas resentido, le disparó dos balas procedentes de dos armas distintas sin lograr alcanzar su objetivo.

Al parecer Richard Lawrence, el asesino frustrado, creía pertenecer a la realeza inglesa y culpaba al presidente de haber impedido su acenso al trono como Ricardo III y de haber desvinculado a los EE.UU. del Imperio Británico en la guerra de 1812. Paradójicamente, el “Rey Chusma¨ apodo con el que se reconocería al presidente Jackson por su excéntrico populismo, salió ileso del ataque defendiéndose con un bastón que casi le cuesta la vida a su agresor.

El magnicida fue declarado enfermo mental por el jurado y pasó el resto de su vida ingresado en un hospital estatal para enfermos mentales en Washington D.C., donde murió en 1861.