El 17 de enero de 1899 nació el gángster que se convertiría en uno de los hombres más buscados por el FBI y la figura más relevante del crimen organizado de todos los tiempos.
Alphonse Gabriel Capone, o más conocido como Scarface (caracortada) Capone por la cicatriz que tenía en la cara provocada por el corte de una navaja fue el mayor mafioso estadounidense durante los años 20 y 30. Nació en Nueva York y era hijo de inmigrantes italianos. Se trasladó a Chicago donde llegaría a ser en la figura más importante del crimen organizado.
Capone abandonó sus estudios a los catorce años. Trabajó como dependiente en una tienda de caramelos, donde conoció al gangster Johnny Torrio, quien le introdujo en las bandas juveniles de ladrones. Torrio se convirtió en su mentor. Cuando este se retiró, Capone tomó el mando de la banda. Inició una guerra contra las bandas rivales en las que llegó a asesinar a la gran mayoría y logró tener el control total del hampa de la ciudad.
Llegó a tener un imperio multimillonario erigido en torno al contrabando de alcohol, el juego y la prostitución. Su espiral de violencia llegó a su culmen en la matanza de San Valentín en Chicago contra cinco miembros de la banda enemiga aunque nunca llegaron a procesar a nadie por dicho crimen. Cuando eliminó a todos los rivales siguió enriqueciéndose a través del tráfico ilegal de alcohol ocasionado por la Ley Seca y de su red clandestina de salas de juego.
La policía llevaba varios años persiguiéndole sin poder incriminarle por falta de pruebas. Sin embargo, su imperio llegó a su fin cuando fue condenado culpable de evasión de impuestos y sentenciado a once años en la prisión federal de Alcatraz.
Se le concedió la libertad condicional debido a su deterioro físico y mental causado por la sífilis que padecía. Murió en 1947 a causa de una neumonía en su mansión de Miami, Florida.
