El 18 de enero de 1971 fue detenido en El Puerto de Santa María, Cádiz, el mayor asesino en serie de la historia criminal española: Manuel Delgado Villegas, conocido como el Arropiero. A lo largo de varios años recorrió España, Italia y Francia dejando, según sus declaraciones, 48 víctimas a sus espaldas.
Fue detenido como sospechoso de la desaparición una chica con retraso mental con la que mantenía una relación. La policía lo arrestó en el lugar de los hechos, habiendo regresado allí durante 3 noches consecutivas para tener relaciones necrofílicas con su difunta pareja. En presencia de los oficiales confesó el asesinato de su novia, estrangulada con unos leotardos, y de 47 personas más.
Durante años permaneció en prisión a la espera de un juicio que nunca llegó a celebrarse hasta que, en 1978, la Audiencia Nacional decidió ingresarle en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Carabanchel (Madrid) alegando un grave desequilibrio mental.
Con la reforma del Código penal en 1996, y sin juicio mediante, se consideró cumplida su condena y El Arropiero fue trasladado a un hospital psiquiátrico en Barcelona próximo a su familia. Murió a los pocos días debido a una enfermedad pulmonar.
