Stephen Griffiths

Stephen Shaun Griffiths, conocido como el “destripador de Bradford” o “el caníbal de la ballesta”, es un asesino en serie inglés. Entre 2009 y 2010 asesinó brutalmente a tres mujeres en la localidad de Bradford.

 

ESTUDIANTE DE CRIMINOLOGÍA

Griffiths, de 43 años, era licenciado en Psicología y estaba doctorando en Criminología en la Universidad de Bradford. Su tesis era sobre asesinos en serie; mucho aseguran que versaba sobre Jack El Destripador.

Sus vecinos veían en él algo oscuro. Según varios medios, muchos lo calificaban como “raro”, “poco hablador, pero educado”. Vivía solo en la localidad inglesa. También se cree que tenía dos lagartos y criaba ratones para alimentarlos.

Su estudio sobre el comportamiento de los criminales traspasó lo académico. Se obsesionó con las motivaciones de estos y su manera de actuar y de matar. Tanto es así que incluso tenía un blog en el que hablaba de ellos. Según varios medios, el matrimonio de Fred y Rose West o Ted Bundy eran “su fuente de inspiración”.

 

OBSESIÓN POR MATAR

En mayo de 2010, un hombre encontró una mochila flotando en el río Aire. La escena que encontró fue dantesca: dentro se hallaba un cuerpo de mujer desmembrado y sanguinolento.

Poco después, los investigadores hallaron más restos humanos en el río. Pertenecían a Suzanne Blamires, una mujer de 36 años que ejercía la prostitución en las calles de Bradford.

Las pistas condujeron a Stephen Griffiths. Además de la muerte de Blamires, también se le investigó por la muerte de otras dos mujeres que, casualmente o no, también eran prostitutas de Bradford: Susan Rushworth, desaparecida en junio de 2009, y Shelly Armitage, a finales de abril de 2010.

 

“EL CANÍBAL DE LA BALLESTA”

Griffiths, finalmente, fue detenido y acusado de los tres asesinatos. Él mismo admitió su culpabilidad y se autodenominó como “El caníbal de la ballesta”. En un vídeo encontrado en su casa, se confirmó que mató a sus víctimas con una ballesta. Lo que, hoy en día, sigue sin poder afirmarse es si comió parte de ellas, como aseguraba.

El triple asesinato del inglés, además de emular a los de Jack El Destripador, también recuerdan a los de Peter Sutcliffe, “El destripador de Yorkshire”: entre 1975 y 1980 mató y descuartizó a treces prostitutas. Además, al igual que Griffiths, también vivía en Bradford.

El 21 de diciembre de 2010, Stephen Griffiths fue condenado a cadena perpetua.