Eric Edgar Cooke «El visitante nocturno»

Eric Edgar Cooke, nacido en 1931 y mejor conocido como “El visitante nocturno”, fue un asesino en serie australiano que aterrorizó la ciudad de Perth desde 1958 hasta 1963. Cooke cometió al menos 22 crímenes violentos, entre ellos, 8 asesinatos.

Infancia

Primogénito y mayor de tres hermanos. Como en otros casos, su dura infancia sería responsable, en gran parte, de la persona en la que se convertiría. Criado en el seno de una familia violenta e infeliz, en la que sus padres se habían casado solo porque su madre se había quedado embarazada. La situación familiar y la unión obligada de la pareja se vieron agravadas por los abusos físicos que le impartía su padre alcohólico, tanto a él como a su madre.

Eric Edgar Cooke enmascaraba detrás de una sonrisa las cicatrices de una infancia dura, protagonizada por las palizas de su padre, quien lo golpeaba con tal vehemencia que, en una ocasión, acabó en el hospital por una lesión en la cabeza. Esta herida le ocasionó, casi con seguridad, daños cerebrales.

Primeros pasos y crímenes

A lo largo de su adolescencia Cooke se involucró en delitos menores y vandalismo. Sufrió diversos arrestos entre los que se encuentran los 18 meses que pasó en la cárcel por incendiar la iglesia después de haber sido rechazado en el coro. Cooke pasó los últimos años de esta etapa Cooke entrando en casas y robando todo lo que encontraba de valor.

Esta ola de 4 años de crímenes estuvo llena de golpes, fugas, apuñalamientos, estrangulamientos y tiroteos. Sus las víctimas recibieron disparos de diferentes armas, apuñalamientos con cuchillos o tijeras, golpes con un coche o con un hacha. Dos víctimas fueron asesinadas en sus casas mientras dormían, otra fue estrangulada con el cable de una lámpara y, posteriormente, Cooke violó su cadáver. Todos estos años estuvieron llenos de crímenes violentos, más de 20 de los cuales 8 fueron asesinatos.

Como asesino en serie, para la policía Cooke era de lo más inusual, ya que en su modus operandi era bastante aleatorio, no seguía un patrón a la hora de elegir a sus víctimas. Cometió sus asesinatos entre 1959 y 1963.

Detención y juicio

En agosto de 1963, la investigación policial encontró un rifle que estaba escondido detrás de un arbusto de Geraldton, en Rookwood Street, Mount Pleasant. Las pruebas que se le hicieron al rifle demostraron que el arma había sido utilizada en uno de los asesinatos, el de McLeod. La policía decidió tender al asesino una trampa, dejando un rifle similar en el sitio donde estaba el otro, escondiéndose y esperando a que alguien fuera a buscarlo. Cooke fue detenido el 1 de septiembre del mismo año, cuando intentó coger el arma.

Cooke fue declarado culpable de asesinato y lo condenado a muerte en la horca. Después de 13 meses esperando, lo ejecutaron el 26 de octubre de 1964. Cooke sería la última persona en ser ahorcada en el estado de Australia Occidental.